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Políticamente... conservador

Entrevistas

“Zapatero sabía muy bien a dónde iba a ir desde que llegó al poder. Sigue un rumbo muy claro”

Entrevista de Cristina López Schligting  con Fernando de Haro, director de Páginas Digital, a propósito de la publicación de su libro Zapatero, en nombre de nada.

Zapatero, en nombre de nada relata dos años en el que los cambios en España se producen a un ritmo vertiginoso. Si nos lo cuentan hace dos años, nos parecería mentira.

Sí, en estos dos años han cambiado muchas cosas en España. En cierto modo, se ha refundado o se ha cambiado el consenso constitucional del 78 y los parámetros de nuestra convivencia. Los lectores que quieran echar una mirada hacia atrás, que quieran revisar lo que ha sucedido, que quieran fijar la memoria y recrear todo lo que ha cambiado pueden tener un buen instrumento con este libro. Porque si no, todo pasa tan rápido que nos vamos olvidando de todo lo que ha ido cambiando. Y realmente han cambiado muchas cosas. Ha cambiado el sistema educativo, ha cambiado el modelo de convivencia familiar, ha cambiado el modelo territorial, ha cambiado la política antiterrorista, ha cambiado nuestra política internacional… Han sido dos años vertiginosos y el repaso de cada uno de los acontecimientos nos puede ayudar a mirar bien las cosas, porque si no vivimos atropelladamente de cambio en cambio, de reacción en reacción, y de vez en cuando conviene tomarse un poco de sosiego y mirar.

Zapatero llega al poder impulsado por el atentado del 11-M y se encuentra en un puesto que parece que le pilla de improviso. Sin embargo, al cabo de estos dos años, uno tiene la sensación de que ha habido una cuidadosa planificación de lo que ha sido la elaboración del contacto con los nacionalismos periféricos, la exclusión del PP, la génesis del Estatuto de Cataluña, la promesa de un estatuto paralelo en el País Vasco y la tregua de ETA. ¿Ha sido una cuestión improvisada, tal y como parecen indicar los datos electorales, o ha sido todo fruto de un plan minucioso?

La sensación al principio era que Zapatero no sabía muy bien a dónde iba. Pero ahora, con dos años de perspectiva, que no son muchos pero son suficientes, uno ve que hay unas líneas básicas con un proyecto muy claro. Él sabía hacia dónde iba. Por ejemplo, él iba a refundir el consenso constitucional. La transición fue un periodo bonito, bueno para la historia de España, en el que los líderes de España supieron sacar lo mejor de la sociedad española y crear un cierto proyecto de unidad entre la izquierda, la derecha, el centro. Pues bien, hay una línea que hace evidente durante estos dos años que el proyecto de Zapatero es que esa unidad básica se destruya, que ese consenso en lo fundamental desaparezca. En contra de lo que suelen hacer los líderes de las democracias anglosajonas, la británica o la estadounidense, que convierten a la oposición en una institución de gobierno, Zapatero ha construido una forma de gobernar en la que habría que quitar del medio a la oposición. Ésa es una línea básica y ese proyecto está ahí. Hemos tenido dos intermedios en este proceso de arrinconar a la oposición. Uno fue enero de 2005, cuando se reunieron Rajoy y Zapatero y parecía que iban a ponerse de acuerdo para reformar los estatutos, pero aquello saltó por los aires. Y ahora hemos tenido un pequeño intervalo, que ha sido esta reunión en Moncloa que ya veremos hasta dónde llega. Pero por lo demás el proyecto es preciso: hagamos de nuevo del PP un partido incapaz de ser percibido como partido de gobierno. Hagamos otra cosa, una revolución, una nueva ciudadanía. Inventemos nuevos derechos civiles, hagamos una política social que en realidad no necesita recursos, no es para dar de comer a los pobres, no es para integrar a sectores marginales, sino una política social que inventa nuevos derechos: los derechos de las personas homosexuales a casarse, que la bioética no tenga limitaciones, etc.

Cosas llamativas pero que no cuesten dinero.

Y que además pongan patas arriba la tradición socialdemócrata, demócratacristiana y liberal. Inventar una nueva ciudadanía es un nuevo eje. Luego hay otro nuevo eje que es la redefinición del Estado. En este libro se recorren los pasos que va dando el Estatuto de Cataluña, que parecía hartísimamente improbable en cada una de sus fases. En el Parlament, en realidad, el Estatut no iba a salir adelante, no había manera de ponerlos de acuerdo. Es sólo porque interviene Zapatero por lo que se consigue que el Estatut salga del Parlament. Llega a Madrid y parece que tampoco va a prosperar, pero Zapatero interviene directamente para que ese estatuto salga adelante. Otro eje fundamental es la política internacional: deshagamos todo lo que se había hecho hasta ahora, deshagamos el pacto atlantista, y construyamos una política internacional cerca de líderes populistas como Evo Morales o Fidel Castro. Hay tres o cuatro ejes que se van ejecutando al milímetro, por lo que no se puede decir que la política de Zapatero sea una política de a tontas y a locas ni una política de circunstancias. La dirección está clara.

Habría que preguntarse de dónde sale este hombre. Tiene 45 años, no anda muy lejos de nosotros, para quienes la Guerra Civil es algo propio de los libros de historia, tan alejada en el tiempo como la Primera Guerra Mundial o la Segunda, y desde luego nada que constituya un ímpetu cotidiano. Por el contrario, este Zapatero parece hecho de otra pasta. ¿Es una nostalgia, es una formación intelectual…? ¿Qué es lo que le mueve en esta dirección?

Zapatero no tiene un pensamiento político sistemático, desarrollado. Es difícil ir desde la apariencia hasta el fondo. Yo lo he intentado con varios discursos: con las juventudes socialistas, en la ONU, en la Asamblea francesa… No estamos ante un cuerpo de pensamiento, pero hay varias influencias que pueden dar una respuesta. Por ejemplo, es muy importante la influencia de un socialismo laicista, encarnado especialmente en Gregorio Peces Barba. Es muy importante, por ejemplo, el libro recién publicado de Peces Barba, La España civil, donde se dice que España nunca podrá ser civil realmente, nunca podrá ser democrática, mientras haya un partido como el PP y mientras haya una iglesia como la Iglesia católica en España. Ésa es una de las vetas que está muy presente en el pensamiento de Zapatero, que es un pensamiento laicista y a la vez relativista. Tiene un encuentro con las juventudes socialistas muy interesante en el que les explica: no es la verdad la que os hace libres, contradiciendo la máxima evangélica, sino que es la libertad lo que os hace verdaderos. Es una frase que toma claramente de Peces Barba, defendiendo un absoluto relativismo. No existe verdad, es lo que con nuestra libertad nosotros construimos lo que es realmente verdadero. Hay otro pensamiento post-sesentayochista. En toda Europa, después del 68, hay una serie de movimientos sociales e intelectuales que piensan que hay que acabar con la tradición, con los valores que hasta ahora han fundamentado Occidente, tanto para la socialdemocracia como para los liberales. Y Zapatero participa de ese pensamiento que quiere destruir, deconstruir toda la tradición occidental, la pone en sordina. Otro elemento fundamental es la forma en la que afronta el problema gravísimo del terrorismo. Hay una forma de entender este problema que dice que los terroristas nunca están justificados. Sin embargo, en este pensamiento que deconstruye la tradición occidental, dice: no, algo habremos hecho, que es el título del libro de José María Calleja recientemente publicado. Si nosotros hemos sido víctimas de un atentado, es que Occidente tiene la culpa. Para empezar, Occidente siempre es culpable de algo. Entonces está justificado que le golpeen, que sea víctima. Otra es una veta completamente revanchista, que pretende reescribir la historia de España, reabrir las heridas de la Guerra Civil para reescribir la Transición. Porque a Zapatero no le gusta cómo se hizo la transición en el 78, no le gusta esa reconciliación y quiere reescribir de nuevo la historia, probablemente para que ese consenso constitucional del 78 se vuelva a hacer de otra manera. Hay otro elemento fundamental, que es del que toma título el libro, Zapatero, en nombre de nada. Es una corriente cultural que domina en este momento en Europa. Una corriente que no reconoce nada objetivo, todo es lo mismo, todo vale igual, y que inventa unos nuevos derechos: todo lo que yo deseo, tengo derecho a ello, aunque no esté en la naturaleza de las cosas, aunque objetivamente no se corresponda con el modo en que las cosas son. Yo me invento, en nombre de nada, una nueva ciudadanía. Son como jirones. Más que un pensamiento, yo diría que son actitudes vitales. Son elementos que no configuran un corpus de pensamiento, pero ¿cómo alguien de nuestra generación gobierna de esta manera? Estas cuatro o cinco claves pueden ayudarnos a entenderlo y lo que está claro es que es una mentalidad radical, que no recibe como herencia las aspiraciones que había tenido hasta ahora el socialismo.

Este libro, aparte de artículos y análisis, comprende toda una serie de entrevistas muy interesantes con Javier Arenas, Josep Piqué, Enrique Múgica, María San Gil o Monseñor Fernando Sebastián.

Por ejemplo, Enrique Múgica, que has mencionado. Un socialista clásico, un socialista tradicional, y en un momento dado hace una crítica a la política que está llevando a cabo Zapatero porque dice: “esto no es lo que nosotros creamos en Suresnes”. Suresnes es el famoso congreso en el que los socialistas se refundan y dan un paso hacia un nuevo partido, que es el que gobierna España durante toda la época de Felipe González.

Es el que rompe con la tradición marxista más tradicional y entra en la cuestión del eurosocialismo de la mano de Felipe González.

Exacto. Sin embargo, Múgica, que es uno de los artífices de ese giro, dice no reconocer a este hijo, que esto no es socialismo, que esto es otra cosa. Y Alejandro Llano lo dice también. Esto no es el socialismo que hemos conocido, esto es otra forma de pensar las cosas. Por ejemplo, no interesa tanto el proyecto común de una sociedad más justa; interesan sobre todo los nuevos derechos individuales, pensados, creados al capricho de cada uno. El proyecto común, que es lo que hace nacer el socialismo, ya no está presente en Zapatero.

El laicismo, has subrayado en tu libro, es uno de los elementos fundamentales de esta radicalidad de Zapatero.

Ahí el pensamiento de Peces Barba es fundamental, y está basado en algo que no corresponde a la verdad. Zapatero, porque Peces Barba lo dice, piensa que la Constitución del 78 es una anomalía. El artículo 18 es el que reconoce el peso social que tiene la Iglesia. Y Peces Barba dice que esto es una anomalía. El fenómeno religioso, el fenómeno católico, mayoritario en España, tiene que ser algo que no tenga dimensión social ni pública. Y ésta es una especie de obsesión que Zapatero, creo que influenciado especialmente por Peces Barba, repite continuamente. Él, en el Congreso, repite mucho una frase: “la fe no se legisla”, oponiéndose a una formulación que nadie ha hecho, que está sólo en su imaginación. Nadie pretende en España legislar la fe, nadie quiere imponer la fe. Es evidente que la Iglesia española ha hecho claramente la transición, sabe perfectamente que ésta es una sociedad democrática; simplemente dice: reconozcamos la dimensión social que, como cualquier cuerpo, tienen los creyentes en la fe. Y sin embargo él continuamente está en debate, rebatiendo no lo que dice la Iglesia sino lo que él piensa que dice la Iglesia. Es una imagen que tiene de una iglesia que, según él, pretende imponer unas convicciones, cuando en realidad lo que está reclamando es un espacio de libertad.

De las grandes entrevistas que recoge este libro, un pensamiento, una palabra que pudiera incitar a considerar como originales algunas de las aportaciones de los entrevistados. Por ejemplo, de la entrevista con Javier Arenas, ¿qué destacaría?

Sobre todo, el recuerdo que él tiene del Pacto Antiterrorista. Recordemos que el Pacto Antiterrorista es una propuesta que hace Zapatero en la legislatura pasada, cuando gobierna Aznar, y que firman Arenas y Zapatero.

Una aportación de Josep Piqué.

El relato detallado de cómo sin el liderazgo de Zapatero el Estatuto no habría salido adelante.

Enrique Múgica.

La necesidad de mantener en cuestiones esenciales una unidad entre los dos partidos mayoritarios en España.

María San Gil.

La denuncia de cómo, bajo el liderazgo de Zapatero, el PSE se ha alejado de esa unidad con el PP que podría haber sido una alternativa contundente frente al nacionalismo.

Y Monseñor Fernando Sebastián.

El recuerdo de cómo se hizo la transición, que él protagonizó en gran medida desde su experiencia eclesial, y el dolor por la acusación continua de que la Iglesia quiere imponerse. Pone en evidencia la falta de verdad que hay en las afirmaciones laicistas que hace Zapatero.

(emitido en COPE el 03/04/06)

Páginas Digital, 22 de junio de 2006

Entrevista a Jesús Laínz, autor del libro "Adiós, España. Verdad y mentira de los nacionalismos":

"ETA nace de una enorme mentira histórica"

Jesús Laínz, además de experto en terrorismo es colaborador de Semanal digital.com, autor de libros como "Adiós, España. Verdad y mentira de los nacionalismos" y uno de los nueve coautores del libro "La tregua de ETA, mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas". En esta entrevista concedida a Análisis Digital habla de los orígenes de la banda terrorista, de las grandes mentiras y afirma que por mucho que se empeñen los nacionalistas, las lenguas no crean naciones. "Los nacionalistas radicales se empeñan en imponer una lengua como contraseña nacional pero las lenguas no crean naciones".

 ¿Cuáles cree que son las principales mentiras de la tregua?

Hay una mentira esencial en la tregua y es que en toda esta cuestión, aunque el campo de batalla sea el campo de la política, las armas de batalla no han sido las de la política sino las de la historia.

Toda la excusa para lo que llaman conflicto vasco y para lo que la ETA representa, nace de una enorme mentira histórica. El propio Ibarretxe lo ha dicho muchas veces, cuando se discutió su plan en el Parlamento afirmó que el problema de los vascos es que están en conflicto con España desde hace 160 años, desde la primera guerra Carlista y ETA siempre habla del conflicto que hay que resolver de naturaleza política. Esa es la gran mentira, porque no hay ningún conflicto entre vascos y españoles desde hace 160 años; no es verdad que las guerras carlistas fueran un conflicto entre vascos y españoles y todo este supuesto conflicto vasco que arranca en el siglo XIX es falso.

ETA se escuda en esa falsa invasión española y dicen que el culpable es el gobierno español que les ha invadido, naciendo así una mentalidad victimista fruto de una irreal injusticia.

De esta mentira también nacen las llamadas fuerzas de ocupación; en ninguna otra parte de España hay la idea de que la guardia civil sea las fuerzas de ocupación, sólo en el País Vasco y en Cataluña, porque ahí han falseado la historia diciendo que les invadió el ejército español en el 39 y ellos son una nación invadida, oprimida y ocupada militarmente. De ahí surge ETA como el ejército vasco que lucha contra esa supuesta ocupación. Sin duda es todo una enorme alucinación.

Las distintas lenguas son una excusa para que los nacionalistas radicales quieran convertir en una nación el País Vasco?

Los nacionalistas radicales siguen con una mentalidad decimonónica, romántica, encarnando en las lenguas la existencia de una especie de alma nacional, pero no es verdad que la lengua sea sinónimo de nación.

Porque exista una lengua no significa que haya una nación distinta; mucha gente se ha aferrado a este hecho y es falso. Igualmente en el supuesto caso de que la lengua implicara una nación, que no es así, la única lengua que hablan el noventa y nueve por ciento de los vascos es el castellano. Hay enormes zonas del País Vasco donde no se ha hablado vasco jamás y eso qué significa, ¿que ellos no son vascos?.

Los nacionalistas radicales se empeñan en imponer una lengua que no han hablado nunca como contraseña nacional, pero no se dan cuenta de que las lenguas son instrumentos de comunicación, no de separación como intentan hacer verellos. El PNV afirmó una vez "hoy somos más nación que nunca; hemos conseguido que todo el territorio vasco, incluso donde no se hablaba euskera hoy en día se hable" ellos mismos lo dicen, no es una labor de facilitar la comunicación, sino de marcar nacionalmente a la gente.

¿Sin el PNV habría existido ETA?

ETA nació del PNV; La ideología que ha dado lugar a ETA es la del PNV. Cuando nace ETA en los años 50 Batasuna no existía. El partido que incita desde la guerra civil hasta hoy el odio basándose en que son un país ocupado es el Partido Nacionalista Vasco. Fue éste el que reclamó ante la ONU el derecho de determinación en los años 40 y 50 para los vascos por ser una colonia de España.

Los primeros actos terroristas fueron gente del PNV y una escisión de las juventudes del PNV son las que dan origen a Egin, el primer partido de ETA. Todo en el País Vasco está controlado por el nacionalismo y de ahí surgen los terrorismos, de hecho, ¿por qué no han surgido terroristas en Albacete o en Sevilla? porque en el País Vasco se les ha educado para ser terroristas, y eso lo ha hecho el PNV.

Qué esperanzas cree que tiene la tregua para los españoles?

Si la tregua fuera de verdad, es decir, si ETA se fuera a disolver, sería estupendo. Ahora se habla mucho de negociación política, pero se olvida que durante 40 años no se podía hablar en libertad. La opinión de los vascos se ha forjado en 40 años de amordazamiento de una de las opciones posibles. Hoy en día el pueblo vasco ha forjado su opinión pública habiéndole sido secuestrada la mitad de las posibles opiniones, por lo tanto, la opinión política hoy en día del pueblo vasco no es fraguada libremente.

Por ejemplo en Mondragón el 90 por ciento de la propaganda y de los carteles que hay son de Batasuna y el resto del PNV, pero curiosamente en las elecciones el PP saca tantos votos como Batasuna, este hecho se debe a que esos miles de votos no están representados en la calle porque no hay libertad.

Por eso creo que si la tregua sirve para devolver esa libertad y para conseguir que ETA abandone las armas sería una noticia estupenda, pero como la tregua ha estallado con el gobierno actual tengo grandes temores de que pueda vender cualquier cosa con el fin de conseguir el poder.

¿Qué opinión le merece el próximo diálogo del gobierno con ETA?

Desde un punto de vista democrático es inaceptable tener a los terroristas como interlocutores, porque el único interlocutor válido en un régimen democrático es el que sale de las urnas. Lo que no se puede hacer en democracia es dialogar con un grupo terrorista. Me parece un bochorno que el gobierno de el perdón en nombre de las víctimas.

¿Cree que la tregua tendrá un precio político?

Evidentemente ETA no va a dejar las armas sin pedir algo a cambio. Ellos han entrado ahora en la dinámica de la tregua porque esperan sacar algo de ello, si no lo consiguen sacar, volverán a las armas. Si este gobierno no les da lo que ellos piden no abandonarán las armas.
 Análisis Digital, 30 de mayo de 2006  

Definir lo "políticamente correcto". Entrevista con Vladimir Volkoff

Vladimir Volkoff es doctor en filosofía, profesor de inglés, militar durante la guerra de Argelia, funcionario del Ministerio de Defensa y, más tarde, profesor de lenguas y literaturas francesa y rusa en Estados Unidos. Fue el primer escritor que Francia dedicó seriamente sus estudios a estudiar la manipulación informativa. Pariente de Tchaikovsky, es uno de los escritores mejor situados a la hora de explicar el concepto que conocemos como "políticamente correcto", tema de su último libro publicado en Editions du Rocher: "La désinformation par l’image".
Nos hemos encontrado con este autor que rezuma humor y cultura por todos sus poros y que nos ha prodigado algunos consejos para combatir ese veneno que ataca nuestra sociedad.


—¿Cuál es su definición de lo "políticamente correcto"?
—Lo políticamente correcto tal y como lo conocemos en la actualidad representa la entropía del pensamiento político. Como tal, es de imposible definición puesto que carece de un verdadero contenido. Su fundamento básico es aquello del "todo vale". En él encontramos restos de un cristianismo degradado, de un socialismo reivindicativo, de un economicismo marxista, y de un freudismo en permanente rebelión contra la moral del yo. Si comparamos el hundimiento del comunismo con una explosión atómica, diríamos que lo políticamente correcto constituye la nube radioactiva que sigue a la hecatombe.


—¿En qué consiste lo "políticamente correcto"?
—Lo políticamente correcto consiste en la observación de la sociedad y la historia en términos maniqueos. Lo políticamente correcto representa el bien y lo políticamente incorrecto representa el mal. El summun del bien consiste en buscar en las opciones y la tolerancia en los demás, a menos que las opciones del otro no sean políticamente incorrectas; el summum del mal se encuentra en los datos que precederían a la opción, ya sean éstos de carácter étnico, histórico, social, moral e incluso sexual, e incluso en los avatares humanos. Lo políticamente correcto no atiende a igualdad de oportunidades alguna en el punto de partida, sino al igualitarismo en los resultados en el punto de llegada.


—¿Quién lo inventó?
—Nadie ha inventado lo políticamente correcto: nace como consecuencia de la decadencia del espíritu crítico de la identidad colectiva, ya sea esta social, nacional, religiosa o étnica.


—¿Quién lo practica?
—Lo políticamente correcto es de uso común entre los intelectuales desarraigados, pero como es contagioso, es normal que otras personas estén contaminadas sin que por ello sean conscientes de ello.


—¿Cómo podemos desintoxicarnos?
—La desintoxicación es difícil, en la medida en que vivimos en un mundo en el que los media (y la palabra media es, en sí, un barbarismo políticamente correcto) han adquirido una importancia desmesurada y son precisamente éstos los encargados del contagio masivo. El primer remedio consiste en tomar conciencia de que lo políticamente correcto existe y que circula sobre todo a través de nuestro vocabulario. El segundo, sería tomar conciencia de que el "yo" forma parte de un "nosotros" y de que ese "nosotros" debe proteger al "yo" contra el "se dice..." políticamente correcto. El tercer remedio consiste en poner en práctica la conciencia de renuncia a toda terminología políticamente correcta y a las ideologías sobre las que se apoya. Por ejemplo, hay que decir "aborto" en lugar de "interrupción del embarazo", "sordo" en lugar de "deficiente auditivo", "vejez" en lugar de "tercera edad", "sinvergüenza" en lugar de "inadaptado". Un "docente" nunca llegará a ser un "maestro".


—¿Cuáles son los estragos producidos por lo "políticamente correcto"?
—Consisten fundamentalmente en confundir el bien y el mal, bajo el pretexto de que todo es materia opinable.


—Aparte de la nación, ¿cuáles son los blancos predilectos de lo "políticamente correcto"?
—Los blancos predilectos son la familia, las tradiciones y, sobre todo, la creencia en ello, puesto que para lo políticamente correcto solo hay una verdad y lo demás es falso.


—¿Tiene usted la impresión de que Francia es uno de los países más tocados por lo "políticamente correcto"?
—Lo políticamente correcto es supranacional como todas las enfermedades. Si estamos en condiciones de afirmar que nació en determinadas universidades americanas, no es menos cierto que se expandió rápidamente por todo el mundo. Quizá en los países de tradición cristiano-ortodoxa se resiste más y mejor a esta epidemia, probablemente debido a la propaganda comunista, quizá a la propia fe religiosa. Lo hemos visto recientemente con los casos de Serbia y Rusia.


—¿Cómo detectar a una persona "políticamente correcta"?
—Una persona políticamente correcta se considera a sí misma tolerante, pero no practica la tolerancia...


—¿Cómo evitar la contaminación?
—Es verdad que lo políticamente correcto nos acecha y se presenta siempre con argumentos inocentes y de fácil asimilación. Se trata de rechazar su inocencia y repudiar esa facilidad de asimilación. Es necesario, asimismo, prevenirse contra el mimetismo de hablar como los demás. Repito aún a riesgo de parecer pesado, el vocabulario políticamente correcto es el principal vehículo de contagio. En cualquier caso, hay que afirmar que lo políticamente correcto es una fe débil y que, como tal, no resiste a una enérgica aplicación del espíritu crítico. No hay que ser sumisos a los sentimientos y opiniones generalizados: el espíritu contradictorio más obtuso vale siempre más que la aceptación liberal del pasto mediático.


—Según vd., ¿cuáles pueden ser las consecuencias a corto y medio plazo del triunfo de lo "políticamente correcto"?
—Lo políticamente correcto prepara el terreno de forma ideal para las operaciones de desinformación y para la expansión de la mundialización. Cuando todo el mundo crea que las verdades pueden ser objetos de truque, de que no existen ni verdades ni mentiras, el mundo estará preparado para recibir la misma propaganda, de participar de la misma pseudo-opinión pública fabricada para consumo universal. Y esta pseudo-opinión pública aceptará cualquier acción, incluidas las más brutales (como hemos visto en los recientes bombardeos sobre Belgrado), que indefectiblemente irán en beneficio de los manipuladores.



(Obras de Vladimir Volkoff sobre la manipulación de la información: "Le montage", "La désinformation, arme de guerre", "Petite histoire de la désinformation", "Désinformation, flagrant délit", "Manuel du politiquement correct" y "La désinformation par l’image")
Marc Vittelio


[traducción de Damián Verde]

De la web Textos sobre la Nueva Derecha.

Entrevista a CRISTINA LÓPEZ SCHLICHTING: “Lo políticamente correcto es la dictadura del relativismo”

Cristina López Schlichting es una de las periodistas más populares de España. Forma, junto con Federico Jiménez Losantos y César Vidal, el trío de conductores de programas radiofónicos que han convertido a la COPE, con perdón del EGM, en la emisora más oída por los españoles. Su libro ‘Políticamente incorrecta’ (Temas de Hoy), en el que recoge las columnas que ha publicado en ‘La Razón’, ha vendido ya tres ediciones.

Usted es católica, madre, esposa... ¿es políticamente incorrecta?

No por ‘ser’ esas tres cosas, sino por defenderlas. Por defender la pertenencia a Cristo, a la Iglesia y a la tradición cultural católica. Por defender la maternidad y el amor para siempre.

¿Cómo define lo políticamente correcto o la corrección política?, ¿es una forma de dictadura, de control social, de ocultar asuntos como el aborto y la educación?

Es la dictadura del relativismo. Primero se dijo: “cada uno tiene su verdad”, pero ahora se afirma directamente que no existe la verdad y a quien se atreve a afirmar lo contrario se le acusa de intolerancia ¡Qué paradoja, los persecutores acusando de intolerancia! Y qué absurdo que quienes afirman que no hay verdad impongan sus principios relativistas como los únicos verdaderos...

¿Por qué la gente de derechas y cristiana tiene tan poca presencia en los medios de comunicación, las editoriales, la universidad?

Hay muchas razones. La derecha sigue arrastrando un incomprensible complejo de franquismo, alentado desde la izquierda. En cuanto a los cristianos, al margen de su adscripción política, han sufrido una fortísima secularización. No se trata sólo de que muchos hayan desertado, sino que los que hemos quedado no creemos realmente que Cristo sea la respuesta a la vida, y no lo creemos porque no lo experimentamos. De nada sirve poner una sonrisa y hablar de Jesús o de los valores si uno no toca ni palpa Su Presencia. Si el matrimonio, la familia, el trabajo, las amistades, no se ven cambiados por Su Presencia. El cristianismo sólo florece como propuesta cultural cuando quienes lo viven están sorprendidos por la grandeza de lo que les está ocurriendo.

Nada más llegar al poder, el Gobierno de Rodríguez Zapatero puso en marcha –junto con el Estatuto catalán y el ‘matrimonio homosexual’- una enésima reforma progresista de la educación. ¿Necesita la izquierda –y los nacionalistas- dominar la enseñanza? ¿Por qué la derecha y los católicos no promueven medidas como el cheque escolar para dar libertad a los padres?

Todas las ideologías necesitan dominar la enseñanza. Porque la escuela es el futuro, es la mente de la juventud y, por lo tanto, la clave del poder. Sólo quienes creen en la libertad del hombre son capaces de proponer una escuela “descentralizada”, que permita múltiples ofertas culturales y confesionales y deje a los padres la posibilidad de elegir. El grado en que la derecha, los católicos o quienes sean promuevan esta alternativa depende exclusivamente de su fe en la libertad.

¿Por qué la izquierda cae en contradicciones de, por ejemplo, atacar a la Iglesia por intolerante y discriminatoria de la mujer y, a la vez, apoyar al islam?, ¿es la incoherencia un elemento esencial a la izquierda?

No creo que la izquierda sea incoherente: las ideologías de izquierdas han seguido tradicionalmente modelos teóricos más elaborados y pautas sociales más rígidas que las de derechas. El anticlericalismo y el apoyo al Islam son en realidad dos métodos distintos para el único fin, que consiste en destruir a la Iglesia católica y su influencia en la sociedad. Poco importa que el Islam sea o no bueno para el hombre: lo importante es demostrar que existen muchas religiones, que todas han de recibir el mismo trato y que todas han de desaparecer de la esfera pública y quedar relegadas al ámbito de lo privado y casi íntimo. También se trata, en la medida de lo posible, de identificar lo religioso como una fuente de problemas, enfrentamientos y guerras para publicitar el laicismo.

¿A qué atribuye la crispación que hay en España?, ¿a una campaña política?

España existe. Miles de años de vida en común y de tradiciones culturales tan ricas no pueden eliminarse por un cambio de esquema. La ‘crispación’ es la respuesta social al proyecto artificial de descoyuntar España: están crujiendo los goznes de la Historia. José Luis Rodríguez Zapatero juega con el país como con un mecano, intentando adaptar los factores a sus planes, pero la realidad es testaruda.

¿En qué medio de comunicación se siente más cómoda: prensa, radio y televisión?

Prefiero la prensa y la radio a la televisión, donde te ves más constreñido por el tiempo, la imagen y el carácter espectacular del medio. Pero, al final, lo que resulta determinante para sentirse cómodo es el ideario del medio, el que permita o no la expresión de las propias ideas.

A lo largo de tu vida familiar y profesional, habrás tenido ganas de romper con algo o con alguien o de marcharte. ¿Cómo has podido dominar tus deseos e imponer sobre ellos la racionalidad?

El ser humano está hecho para el ideal. A veces te encuentras cosas hermosas y tentadoras en el camino, pero lo importante es ser listo y saber apreciar si la belleza del instante se mantendrá en el tiempo y en el espacio, porque uno está hecho para la eternidad. ¿De qué sirve algo que no puede ofrecerte una ilusión imperecedera? Cuando uno somete las experiencias a los deseos más profundos del corazón siempre vuelve a casa. Recordemos la hermosa historia del hijo pródigo.

Minuto Digital, 13/03/06

Una entrevista del Profesor del Instituto de Humanidades Ángel Ayala-CEU, de la Universidad San Pablo-CEU, Pedro Fernández Barbadillo para MinutoDigital

 

La televisión, educadora por defecto de la sociedad

Entrevista con Brent Bozell

ALEXANDRIA (EE.UU.), viernes, 17 marzo 2006 (ZENIT.org).- Hollywood debería tener el valor de promover los valores tradicionales en cine y televisión porque encontraría una audiencia muy motivada, asegura un experto en medios de comunicación.

Brent Bozell, 49 años, es profesor, columnista, comentarista de televisión, empresario, publicista, padre de cinco hijos, fundador y presidente del Consejo de Padres para la Televisión de Estados Unidos, una organización radicada en Hollywood que promueve la responsabilidad en la industria del entretenimiento.

Zenit ha conversado con Bozell, graduado en la Universidad de Dallas, sobre sus puntos de vista sobre los medios de comunicación.

--Recientemente se propuso un plan en el Congreso para pedir a las cadenas de televisión por cable que ofrezcan precios a la carta; es decir, los abonados no deberían pagar por canales que no usan. ¿Piensa que esta propuesta resolvería las dificultades de los padres para controlar la programación que entra en sus casas?

--Bozell: La posibilidad de elegir, en la televisión por cable, ciertamente ayudaría a los padres a controlar la programación, pero no ayudaría a hacer una televisión más limpia. De hecho, es una licencia para programar, aunque sea con más filtros.

Sin embargo, quienes encuentran la programación ofensiva tendrían que ser capaces no sólo de evitar que entre en sus casas; sería más importante que pudieran detener las suscripciones, que ha sido el mayor pecado.

Lo que no podemos olvidar es que las compañías por cable han obligado a los consumidores a financiar una programación vulgar que éstos consideran ofensiva. El cable a la carta acabaría con este fraude.

--Dado que los niños pueden acceder a material dudoso en cualquier lugar --en casa de sus amigos, Internet, etc.--, ¿que debería hacer un progenitor? ¿Qué otros apoyos existen en la formación moral de los más jóvenes?

--Bozell: Los controles están bajando. La media de tiempo que un niño pasa ante la televisión es de 4 a 6 horas al día. Ese mismo niño pasa sólo, como media, un cuarto de hora con su padre.

Actualmente, un muchacho antes de llegar a la universidad ha pasado más tiempo ante la televisión que ante el profesor. ¿Qué significa esto? Que la televisión es «el gran educador» de la sociedad.

Es importante que los padres controlen la televisión por los bajos valores que enseña a sus hijos.

--En su Guía para el tiempo de máxima audiencia, usted clasifica los programas. Los canales de televisión, ¿ofrecen programas para una audiencia más familiar?

--Bozell: No, aunque en los últimos años ha habido buenos programas como «Touched by an Angel», de la CBS, y «Seventh Heaven» de WB, que fueron también muy populares.

De hecho fueron espectáculos número uno, pero Hollywood parece que tiene alergia a la idea de seguir haciendo algo bueno. Cuando NBC lanzó «Friends», tuvo un gran éxito y hubo otras 34 imitaciones antes de que «Friends» lograra la máxima audiencia.

Lo interesante es que aquí hay un mercado definido para cualquier programa positivo, tanto en televisión como en el cine, como atestigua «La Pasión de Cristo» y la reciente película «Narnia». Los dos han ganado centenares de millones de dólares.

Pero Hollywood, en contra de lo que dice, no se guía por los beneficios. Si fuera así, debería lanzar más espectáculos como éstos.

--¿Cuáles son algunas de las señales que indican que un chico está siendo influido negativamente por la televisión? ¿Qué debería notar un padre?

--Bozell: Hay muchos estudios científicos que confirman cosas que son de sentido común: un chico impresionable que copia lo que hacen sus modelos en los espectáculos de su televisión favorita, imitará su conducta.

Las investigaciones demuestran que los chicos expuestos a escenas de sexo en TV cuando son pequeños, tienen más probabilidad de iniciarse en él muy jóvenes, y los chicos expuestos a escenas violentas muy pequeños, son más proclives a ser violentos. Es de simple sentido común.

Vayamos más allá. Si un chico está viendo la televisión y se divierte con la programación de MTV, como consecuencia querrá emular su conducta.

No debería sorprender a nadie que los chicos de hoy blasfemen como carreteros si lo oyen en MTV. Y los mismo se puede decir de otros patrones de conducta: falta de respeto a la autoridad, desdén por la religión, actitudes cínicas. Todas estas conductas enseñadas por la televisión son fotocopiadas.

--Algunos expertos aconsejan a los padres hablar con frecuencia con sus hijos sobre los contenidos de la TV. ¿Cómo funciona esta práctica?

--Bozell: El senador Joe Lieberman observó que, mientras los buenos padres tratan de instilar buenos valores a sus hijos a la hora de comer, en ese mismo día por la tarde la «caja tonta» les dirá a los niños que su padre debería irse a «freír espárragos».

Sería estupendo si hubiera un papel a la inversa: los padres deberían enseñar a sus hijos cómo y por qué lo que están viendo no es sólo ofensivo sino inmoral.

Ningún padre quiere hacer esto y algunos padres pueden creer que ya están haciendo un trabajo excepcional impidiendo que sus hijos vean programas repugnantes. Pero la triste realidad es que de un modo u otro los chicos los verán. Los padres no tienen otra salida que afrontarlo.

--Parece que las películas que promueven los valores familiares son muy populares. ¿Está Hollywood respondiendo a esta demanda?

--Bozell: No todos en Hollywood se oponen a los valores tradicionales. Hay gente maravillosa que hace cosas estupendas, como Phil Anschutz y Walden Media, pero están nadando contra corriente.

La cultura de Hollywood es radicalmente opuesta a los valores tradicionales. Quien tuvo realmente valor fue Mel Gibson. Hoy tener valor significaría hacer una película que retratara a Juana de Arco como una santa y no como una «Juana la loca».

Auténtico coraje sería hacer películas que defiendan los valores tradicionales pero no hay suficiente gente que lo tenga.
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