El Señor de la guerra
El famoso cineasta Andrew Niccol, director de títulos tan interesantes como Gattaca o Simone y guionista de éxitos como El show de Truman o La terminal, patina un poco con esta película sobre la inmoralidad del tráfico de armas.
Supuestamente inspirada en hechos reales, El señor de la guerra explora una consecuencia poco conocida del final de la Guerra Fría, esto es: la enorme cantidad de armas que de repente quedaron disponibles en los antiguos estados soviéticos para vender a los países en desarrollo, sobre todo africanos, y las inmensas sumas de dinero amasadas por los traficantes de armas que las vendieron. Sólo en Ucrania, entre 1982 y 1992, se robaron más de treinta y dos mil millones de dólares en armas.
La película sigue las incansables aventuras del traficante de armas Yuri Orlov, felizmente casado y padre de familia, que es investigado muy de cerca por un agente de la Interpol. Nicolas Cage es el protagonista absoluto de esta película, diseñada muy didácticamente, de forma que se notan demasiado las intenciones del director en cada recurso dramático y por tanto resulta un tanto tramposa y previsible. Los personajes son un poco planos, y Niccol prefiere poner el énfasis en la perspectiva política del asunto que en su compleja dimensión personal, presentada de forma esquemática. En definitiva un film más interesante que bueno.
Juan Orellana
Página Digital, 30 de junio de 2006
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