Rebelión ciudadana contra el adoctrinamiento laicista con los niños
La transmisión de valores y la formación de los hijos en función de las creencias de los padres se han resuelto siempre, básicamente, en el ámbito de la familia. Sin embargo, el Gobierno español ha decidido arrebatar esa responsabilidad a los progenitores y otorgársela a los centros escolares a partir del curso escolar 2007-2008. La nueva asignatura Educación para la Ciudadanía, cuyo borrador ya ha enviado el Gobierno español a las comunidades autónomas, contempla que se enseñe a los niños en la escuela, a partir de los 10 años, que tener dos papás o dos mamás es algo tan ‘normal’ como ser el fruto del amor entre un padre y una madre.
La decisión del presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, de dar luz verde a la polémica asignatura de adoctrinamiento laicista con los ciudadanos más indefensos, los niños, ha provocado una auténtica rebelión ciudadana canalizada a través de muchas asociaciones y entidades que no están dispuestas a ‘traspasar’ sus competencias familiares. Para impedirlo, diversas entidades llaman a los padres a practicar la objeción de conciencia.
Así, la Confederación Católica de Padres de Alumnos (CONCAPA), recuerda al Ejecutivo español que “gran parte de la sociedad española no acepta que algunos ‘iluminados’ nos digan lo que está bien y lo que está mal”. Por su parte, el Foro Español de la Familia propone a todos los padres de familia que en nombre de la libertad ejerciten el derecho de objeción de conciencia; una reivindicación que también plantean Chequeescolar.org y la responsable del programa La tarde con Cristina (COPE), Cristina López Schlichting, que hizo un llamamiento en ese sentido a los padres este lunes, 17 de julio.
Son tan sólo algunos ejemplos representativos de una gran parte de la sociedad española, que se rebela ante una decisión más propia de regímenes totalitarios o caciquiles; como el de Hugo Chávez, que también intenta imponer un adoctrinamiento laicista en las escuelas y que ya ha obtenido una contundente respuesta por parte de la Conferencia Episcopal Venezolana.
“Al borde de la constitucionalidad”
También, en España, la Iglesia ha mostrado su disconformidad con el contenido de la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, que pretende, entre otras cosas, ejercer desde las escuelas la transmisión de valores morales a los hijos de los ciudadanos, una tarea que siempre ha pertenecido a los padres.
El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, alertó este martes, 18 de julio, de que el contenido del borrador de la asignatura está “al borde de la constitucionalidad” y podría “ir más allá de la información positiva del sistema jurídico español”.
Rouco Varela opina que lo que propone la asignatura, tal y como parece que se plantea en la Ley Orgánica de Educación (LOE), podría “entrar en el derecho de los padres, que son titulares exclusivos de la formación moral y religiosa de los hijos” El prelado añadió que, con esa materia, no se formaría ni se informaría a los estudiantes sobre el sistema jurídico español, sino que “se les transmitiría una forma de ver la vida”, no sólo en el ámbito social sino también en los aspectos “más íntimos” del individuo.
El problema, la LOE
Por otra parte, también el cardenal primado de Toledo, Antonio Cañizares, mostró su apoyo a la objeción de conciencia propuesta por diversas entidades: “Todo lo que sean iniciativas en libertad y estén dentro de un orden establecido me parecen buenas”, señaló Cañizares.
El también vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española insta a los padres a que “no permitan que sus hijos sean educados por otros” e insiste en que “el problema está en la concepción educativa que hay detrás de la LOE”. “Los padres deben exigir que la LOE se ajuste a derecho, es decir, a lo establecido por la Constitución y los acuerdos internacionales con la Santa Sede, y no que el derecho se ajuste a la LOE como pretende hacer el Ministerio de Educación”.
De hecho, al Gobierno no le basta con que los niños aprendan a ser considerados con las personas de otro sexo, raza o religión. Tienen que entender que la ‘igualdad’ implica también el reconocimiento pleno de cualquier opción sexual sin discriminación de ningún tipo. “Es necesario que los niños comprendan como está organizada la sociedad en la que viven y dentro de ella existen varios tipos de familia: biparentales, monoparentales y homosexuales. Negarlas es negar la realidad”, asegura Alejandro Tiana, secretario general de Educación.
No es de la misma opinión el secretario general de la Federación Española de Religiosos de Enseñanza (FERE-CECA), Manuel de Castro, quien señala: “Se empieza reconociendo que los homosexuales son una familia más y terminamos admitiendo como familia a un hombre con tres mujeres”.
“Interferir en la formación integral”
Por su parte, la CONCAPA acusa al Gobierno de “interferir en la formación integral que los padres queremos para nuestros hijos”. Para esta organización, la imposición ideológica que pretende llevar a cabo el Ejecutivo de Zapatero con esta asignatura “es una muestra palpable de que nuestros políticos sí tienen un importante ‘déficit democrático’, puesto que no son capaces de respetar las convicciones de quienes no piensan como ellos”.
CONCAPA rechaza “el adoctrinamiento al que quieren someter a nuestros hijos, a los que seguiremos enseñando que, desde el respeto a todas las personas y a sus opciones sexuales, no hay más que una única familia: la que forman el padre y la madre con sus hijos”.
Ante la posibilidad de que se genere en los niños un conflicto psicológico por las contradicciones en su educación, “reiteramos nuestro derecho a decidir cuál ha de ser su formación moral, recurriendo, si fuera necesario, a la objeción de conciencia y a cuantas medidas fueren precisas para defenderlos de un adoctrinamiento que recuerda peligrosamente a los intentos de las dictaduras por formar la conciencia colectiva de sus pueblos”, dicen los responsables de CONCAPA.
Imposición ideológica
“Este intento de imposición ideológica del Gobierno viola el derecho de los padres a decidir en libertad las convicciones morales o religiosas que quieren en la educación de sus hijos, según el artículo 27 de la Constitución”, dicen desde el Foro Español de la Familia (FEF). Su presidente, Benigno Blanco, asegura que “es la instrumentalización ideológica del sistema educativo al servicio de la particular concepción de vida del gobierno”.
“En contra de lo que afirman los responsables del Ministerio, no se trata de quitarle a la Iglesia su función de transmitir valores a través de la Religión para dárselos al Estado a través de Educación para la Ciudadanía, porque la asignatura de Religión es una opción libre y voluntaria de los padres que eligen esta asignatura”, dice Blanco.
El presidente del FEF añade que “lo que propone el Ministerio es imponer a todos una asignatura obligatoria, sin posibilidad de elegir por parte de los padres, y donde el Estado define los valores morales en los que se educa a los niños de forma obligatoria”.
“Tintes totalitarios”
La plataforma ciudadana Chequeescolar.org, que también ha propuesto a los ciudadanos la objeción de conciencia, califica la iniciativa del Gobierno de “imposición de tintes totalitarios que atenta contra la más básica libertad de los padres a educar a sus hijos de acuerdo a sus convicciones morales”.
El coordinador de la plataforma, José Castro, afirma que “estamos ante un claro intento, no disimulado, por parte del Gobierno, de convertir el sistema educativo en un instrumento de adoctrinamiento”.
Castro ha anunciado que se opondrán a una asignatura que considera “un atentado intolerable contra la libertad de los padres que debe ser respondido con firmeza y rotundidad. Promoveremos la objeción de conciencia masiva si se mantiene el desarrollo de la asignatura”.
El Gobierno ha tomado la decisión, pues, de adoctrinar moralmente a los ciudadanos y no lo pone en práctica, por ejemplo, con determinados sectores o colectivos de adultos, como podría ser el caso de las prisiones, sino que lo realiza con los más indefensos, los niños.
“Rebelión civil”
En defensa de esos niños y de los derechos de los padres a educarlos según su criterio, la conductora de La tarde con Cristina (COPE), Cristina López Schlichting, aseguró este lunes que “gays y lesbianas pueden pensar de sí mismos lo que quieran, y yo defenderé su derecho a hacerlo, pero yo no tengo por qué pensar lo mismo, ni pueden obligarles a mis hijos. Enseñar así es totalitario y exige la rebelión civil”.
López Schlichting se mostró dispuesta, si es necesario, a crear una plataforma de objeción de conciencia contra la decisión del Gobierno. “El último borrador de la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía, que el Ministerio de Educación ha remitido a las comunidades autónomas, enseñará a los niños a partir de los diez años que tener dos papás o dos mamás es tan normal como tener padre y madre”.
“Se obliga a todo el mundo a pensar lo mismo. Si se quiere pasar de curso, si se quiere acceder a la universidad, habrá que escribir en los exámenes que tener padres del mismo sexo es normal. Ni siquiera la legislación sobre el aborto o el divorcio es tan dura”, aseguró la conductora de La tarde con Cristina. “Los antecedentes de algo semejante sólo pueden hallarse en la educación racista de Hitler o atea del comunismo. En una, los judíos eran inferiores por decreto y así se obligaba a pensar a los niños; en la otra, Dios no existía, y así había que aprenderlo”, concluyó López Schlichting.
Víctor Ruiz
Forum Libertas, 19 de julio de 2006
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